COLOMBIA, EL RIESGO ES QUE TE QUIERAS QUEDAR

Dedicado a mis colegas y amigos Luis Alfonso Moreno y Carlos Parra de la Uptc.

Recibí por parte de autoridades, colegas docentes y estudiantes de la Facultad de Administración de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Uptc) una invitación a dictar una conferencia y participar en un coloquio con emprendedores y empresarios en el marco del Seminario Internacional “Paradigmas contemporáneos en las organizaciones” celebrado los días 22 al 25 de octubre en la sede de la Uptc de Sogamoso, Boyacá, con el apoyo y patrocinio de la Asociación Colombiana de Facultades de Administración (ASCOLFA).

Una vez cumplido el compromiso y agradecido una vez más con la amabilidad, las atenciones, la generosidad de mis amigos colombianos, me dispongo a escribir unas líneas sobre esta nueva experiencia en Colombia. Una experiencia que me ha mostrado cambios positivos interesantes en la sociedad y en la economía colombiana desde mi última visita, lo cual contrasta agudamente con el escenario político, económico y social que se vive y se sufre diariamente en mi país Venezuela.

El primer cambio que percibo es en la propia Uptc. Desde que me invitaron por primera vez hace nueve años, esta universidad ha evolucionado hacia la excelencia académica e investigativa y ya se sitúa entre las diez mejores universidades de Colombia. Una evolución que habla del esfuerzo que desde las universidades colombianas se está haciendo en pro de alcanzar altas cotas de excelencia, en la búsqueda de una educación de una calidad que garantice la competitividad del capital humano que allí se forma. Otros cambios los percibí dentro de la organización del propio Seminario, lo cual constaté en un sin número de detalles que reflejan que una parte de la sociedad colombiana, en especial sus jóvenes universitarios y sus profesionales, está apostando por el futuro, un futuro donde se aprovechen las posibilidades que brinda la sociedad del conocimiento y la tecnología, particularmente las TIC y la IA, permitiendo mejorar e innovar en organizaciones y procesos productivos y sociales de todo tipo.

Una muestra de ello es que el ingreso de los participantes durante el evento no supuso se formara ninguna aglomeración ni retrasos para la entrada al auditorio, porque se hizo chequeando el tradicional estandarte de identificación mediante la utilización de un código QR. Entonces recordé que en un episodio de “Los Simpson” de hace dos décadas, el cual menciono en mi libro “Aprendiendo Economía con Los Simpsons”, se predecía hasta cierto punto que las organizaciones y la economía serían administradas apoyándose en robots, dispositivos y aplicaciones robóticas de fácil acceso como el código QR. En efecto, en el referido episodio, Bart y Lisa se gradúan en una academia militar y el coronel director de la academia en su discurso de orden les dice a los cadetes: En las guerras del futuro no participarán directamente ustedes sino lo harán pequeños robots. Pero ustedes serán los encargados de diseñar, fabricar y manejar esos robots.

Por su parte, en el coloquio de emprendimiento y empresarial pautado dentro de las actividades del Seminario, se presentaron otras muestras de esos cambios de mentalidad que conlleva ajustarse o adaptarse a una economía y una sociedad del conocimiento globalizada.  Así lo confirmó la exposición del gerente para Boyacá de Colombia Emprende, una institución público-privada de capital de riesgo que fomenta y apoya el emprendimiento innovador. La presentación de una emprendedora que recibió financiamiento de esta institución para su heladería de sabores artesanales y diseños innovadores, corrobora que a pesar de los escollos es factible desarrollar este tipo de emprendimientos, negocios que además directa o indirectamente se relacionan con la economía creativa o economía naranja, uno de los sectores productivos medioambientalmente más limpios y de mayor expansión en el Mundo y en América Latina.

El toque emotivo de ese coloquio lo suscitó un joven estudiante de Administración de la Uptc, empresario dedicado a la fabricación de balones deportivos. En su exposición le rindió honores a su abuelo, presente en el auditorio, quien comenzó el negocio de la producción de balones de fútbol cosiéndolos a mano, de una manera completamente artesanal. Hoy en día su nieto ha logrado hacer evolucionar la empresa, invirtiendo en tecnología e innovaciones, aspirando cubrir no solo el mercado colombiano de balones deportivos sino también a exportarlos a otros países de América Latina.

Otra experiencia interesante de mi viaje fue constatar el progreso y el ambiente de eficiencia en la calidad del servicio que tiene el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá. Este aeropuerto se ha erigido como el mejor de Suramérica y uno de los mejores del Mundo. Y esta eficiencia se relaciona con otra, al corroborar que en materia de infraestructura y servicios para el comercio marítimo Colombia también es el mejor conectado de Suramérica, de acuerdo con un índice de conectividad marítima elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y reflejado en el informe Review of Maritime Transport 2018. Todo ello se complementa, como lo mencioné en mi conferencia, con el conjunto de reformas introducidas para mejorar su clima de negocios, situando actualmente a Colombia como el país con el tercer mejor clima de negocios de América Latina, solo por detrás de México y Chile, según el informe Doing Business 2019 del Banco Mundial, publicado en octubre de este año 2018.

Esta visión optimista no pretende negar los problemas y desafíos que enfrenta Colombia. Por ejemplo, uno de los conferencistas del evento, Francisco Solís Encizo, expuso el problema que sigue constituyendo el alto índice de corrupción existente. Por su parte, en mi conferencia mencioné el obstáculo que supone el estancamiento en la diversificación de las exportaciones durante 2005-2015, según los datos del UNCTAD Handbook of Statistics 2016. Diversificar las exportaciones, especialmente la de bienes y servicios con medio y alto contenido tecnológico, resultará un desafío relevante para que Colombia logre evitar caer en la llamada “trampa de los países de ingreso medio”. Otro reto lo constituye seguir generando políticas inclusivas, especialmente en el área de la educación y la salud, que permitan disminuir la atávica muy desigual distribución del ingreso y de la riqueza de la sociedad colombiana. Por supuesto, el desafío de afianzar el proceso de paz será clave para generar la armonía política e institucional requerida dentro de una democracia consolidada para alcanzar el desarrollo.

Pero sin duda que de esta visita a Colombia me llevo la visión de que se están produciendo cambios muy interesantes, que apuestan por un futuro mejor, contrastando con el proceso que se vive en Venezuela, donde el Socialismo del Siglo XXI se convirtió en un proceso que en vez de acercarla al futuro la arrojó inmisericordemente al pasado, al abismo. Una famosa publicidad internacional para atraer turismo a Colombia jugaba con la palabra riesgo para hacer notar que antes la percepción del turista en general es que era muy riesgoso viajar al país neogranadino, mientras que ahora el riesgo es que uno se quiera quedar. Y tal cual fue mi sensación en esta visita.

 

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